INCIDENTE EN EL QUE PUDIERON FALLECER AHOGADOS DOS NIÑOS LA TARDE NOCHE DE SAN JUAN EN PORT SAPLAYA (ALBORAIA)
La tarde noche de San Juan en la Playa de Port Saplaya, Alboraia, pudo haber dejado una tragedia familiar. Dos niños, que disfrutaban de las festividades junto a su familia, estuvieron a punto de fallecer ahogados cuando fueron arrastrados por la corriente, cerca del final del espigón, en un área marcada por boyas de delimitación de la playa. La rápida intervención de un Policía Local de Paterna que estaba fuera de servicio que se encontraba jugando con su hijo en la orilla, evitó una tragedia.
Según relató el agente, R.J.P. quien pidió mantenerse en el anonimato, alrededor de las 20.50h, tres mujeres de origen latino que se encontraban a escasos metros de la escena, alertaron al Policía Local de que dos menores se estaban ahogando en el final del espigón, cerca de las boyas que señalan la prohibición del baño en esa zona. El agente dejó a su hijo en la toalla con su madre, donde estaban descansando, y corrió hacia el agua.
La situación, según describió el R.J.P., era caótica. Dos menores, una niña de alrededor de 9 años y un niño de aproximadamente 11 años, agitaban desesperadamente los brazos, tratando de mantenerse en la superficie del agua, pero en su incapacidad para mantenerse a flote se sumergieron en varias ocasiones. El Policía Local nadó hacia ellos, y logró rescatarlos y sacarlos a flote. El nivel de nerviosismo de la niña era tal que la única alternativa que le quedaba a nuestro héroe local, era dejarla flotar y acercar al niño a una de las boyas, indicándole que se agarrase a la cuerda que une las boyas que delimitan las rocas, con cuidado de no soltarse. R.J.P. tuvo que impulsar al niño, con el otro brazo que no sujetaba a la niña, para que pudiera agarrarse a la cuerda y llevar a los dos niños hasta la orilla.
Pese al enorme esfuerzo físico que tuvo que realizar el agente para rescatar a los menores, Según relató el policía local de Paterna fuera de servicio, el progenitor de los niños llegó y comenzó a recriminar a sus hijos. "¿Dónde se habían metido?", les gritaba mientras ignoraba al Policía Local que había logrado rescatar a sus hijos del mar. Pese al enorme riesgo que habían corrido los menores, la actitud del padre no fue más que la de recriminar a sus hijos, sin siquiera agradecer al Policía Local por su intervención.
Tras el suceso, el R.J.P. intentó buscar algún socorrista por la playa, sin éxito, y recurrió a un compañero que estaba dirigiendo el tráfico en la rotonda contigua para informar lo sucedido.
Este héroe que insiste en ser anónimo, quiso dejar un mensaje a todas las personas para que permanezcan vigilantes con sus hijos en todo momento, especialmente en estos días de celebración, e instó a los ayuntamientos a prever la seguridad de las festividades, con el fin de evitar situaciones de riesgo.
En resumen, gracias a la rápida intervención y sacrificio físico del Policía Local, se pudo evitar una tragedia. Cabe destacar el llamado a la responsabilidad de los padres y ayuntamientos para prevenir situaciones de riesgo en festividades como San Juan que se celebran en la Playa.